Parecía cuestión de tiempo que la crisis económica acabase afectando a la feria agrícola de Lepe, Agrocosta, y al final así ha sido. El buque insignia de la agricultura onubense no se celebrará este año, y parece complicado que recupere el esplendor de años pasados cuando vuelva, si no hay novedad, en 2012.
Así lo comunicó el alcalde de Lepe, Manuel Andrés González, que anunció la "bianualidad" de la muestra como única forma de que sobreviva a la crisis: "hemos decidido hacerla cada dos años, de forma que este año no tendremos, y ya preparamos la del año que viene", explicaba el edil lepero.
La muestra ha pasado distintos altibajos en los últimos años. Tras abandonar la cooperativa Virgen Bella, se marchó a una carpa al recinto ferial, volvió a la cooperativa, y el año pasado ocupó las zonas comunes del Centro para la Innovación Tecnológica (CIT) del parque industrial La Gravera. Fue una muestra modesta, con media docena de empresas con sus últimas novedades, muy lejos de las casi doscientas que la muestra llegó a tener en sus primeros años.
No obstante, González ha avisó ayer de que, cuando se retome la muestra, el modelo a seguir será similar al del año pasado, con más conferencias que exposiciones: "será una muestra sobre todo técnica dirigida exclusivamente a los agricultores, una cuestión formativa con jornadas técnicas y por otro lado encuentros bilaterales para poner en contacto a los agricultores y empresas auxiliares con empresas de otros países".
De esta forma, la agrocosta de 2011 no llegará al calendario de noviembre (hasta hace dos años se celebraba en septiembre), y aún es una incógnita saber como se preparará la cita de 2012, aunque el Ayuntamiento ya tiene pensado el modelo, que será gemelo al de 2010.La muestra llegó a recoger todos los sectores de la agricultura onubense, y en pocos años pasó a ser uno de los escaparates de más prestigio, donde se generaban ventas y transacciones económicas que llegaban a superar el millón de euros. La afluencia de visitantes procedentes de toda España, al coincidir dicha feria con el cierre de la temporada turística por excelencia, aseguraba la creación de un lugar idóneo para fomentar el turismo de nuestra zona en otros aspectos diferentes al de sol y playa.
Independientemente del carácter comercial de esta feria, se preparaba la realización de actividades lúdicas y complementarias a la exposición como jornadas técnicas agrícolas, entrega de premios a la Innovación Agrícola y Fresón y Naranja de Oro o exposiciones de obras artísticas relacionadas con la agricultura. Lo que va a pasar con estas actividades, una vez desaparecida Agrocosta de los años impares, es un misterio.
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